#Opinión – Vicente Cancino: La ansiedad de envejecer
Con una población creciente de adultos mayores, resulta fundamental visibilizar una cuestión central: la ansiedad que muchas personas sienten hacia el envejecimiento, una preocupación exacerbada por estereotipos negativos y la discriminación persistente en nuestra sociedad.
El análisis de datos preliminares de las investigaciones que hemos llevado a cabo en la Universidad de La Frontera revela un patrón preocupante: quienes perciben de manera negativa esta etapa de la vida tienden a experimentar mayor ansiedad y soledad. Los estereotipos que describen a las personas mayores como frágiles, enfermos o tecnológicamente ineptos distorsionan la realidad del envejecimiento. Estos prejuicios afectan gravemente la autoestima y la calidad de vida.
EDADISMO
La discriminación por edad, también conocida como edadismo, agrava este panorama. Frecuentemente, se excluye a los mayores de oportunidades laborales bajo la creencia errónea de que son menos capaces o tienen dificultades para adaptarse a nuevas habilidades. Esta marginación contribuye al aislamiento social y a una mayor preocupación por el proceso de envejecimiento. Ignorar el valor de la experiencia y las habilidades adquiridas a lo largo de los años es una pérdida para toda la sociedad.
El desafío que enfrentamos es claro: necesitamos construir un entorno que no solo valore a las personas mayores, sino que les permita envejecer con dignidad, seguridad y calidad de vida. Esta es una responsabilidad compartida que implica derribar estereotipos negativos y fomentar una cultura de respeto y valoración hacia todas las etapas de la vida.
El envejecimiento no debe ser motivo de temor, sino una oportunidad para reconocer y honrar la riqueza de experiencias y conocimientos que los mayores aportan. Solo así podremos avanzar hacia un futuro más inclusivo y humano.