
Aprendizaje + Servicio en acción: estudiantes UFRO acercan la química a niñas y niños de Padre Las Casas
- Empleando la metodología de Aprendizaje y Servicio (A+S), estudiantes de la asignatura Laboratorio de Química Inorgánica, dirigida por la Dra. Dominique Toledo, acercaron el fascinante mundo de la química a un grupo de estudiantes de la Escuela Chapod, ubicada en el sector Maquehue de Padre Las Casas.
En el transcurso del segundo semestre de 2025, un grupo de estudiantes de la Escuela Chapod, de la localidad de Maquehue en la comuna de Padre Las Casas, fue protagonista de una enriquecedora experiencia educativa en la Universidad de La Frontera, que los acercó al mundo de la química.
Vinculando actividades prácticas con la teoría, la Dra. Dominique Toledo Acuña lideró un proyecto de Aprendizaje + Servicio (A+S) en el marco de la asignatura de Laboratorio de Química Inorgánica del Departamento de Ciencias Químicas y Recursos Naturales de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, con el propósito de fortalecer las competencias científicas en las niñas y niños de este establecimiento de carácter rural.
Este trabajo educativo involucró a estudiantes de la carrera de Pedagogía en Ciencias mención Química de la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades, permitiéndoles desarrollar competencias clave para desenvolverse en contextos reales, en coherencia con el Modelo Educativo Institucional.
“Asumimos el desafío de llevar adelante este proyecto A+S con la convicción de que formar profesionales implica mucho más que transmitir contenidos; significa vincularnos con el entorno, reconocer sus necesidades y aprender desde la experiencia real. En este sentido, la comunidad educativa de la Escuela Chapod ha sido fundamental al permitir que nuestros estudiantes de pregrado vivieran una experiencia transformadora, tanto en lo profesional como en lo humano”, explica la Dra. Toledo.
Por su parte, Maritza Guzmán Matamala, asesora pedagógica del Programa de Responsabilidad Social de la Vicerrectoría de Pregrado de la UFRO, destaca que “la metodología de Aprendizaje y Servicio es muy significativa, porque no solo promueve un aprendizaje activo y conectado con el territorio, sino que también establece un vínculo realmente bidireccional. Los socios comunitarios se transforman en profesores de nuestros estudiantes, aportando desde su experiencia, mientras que las y los estudiantes UFRO también comparten sus conocimientos”.
En la instancia de cierre del proyecto, y en representación de sus compañeros de Pedagogía en Ciencias mención Química, Muriel Montiel Zavala compartió un valioso testimonio. “Durante el proceso, y en conjunto con la Escuela Chapod, diseñamos actividades para acercar a las y los estudiantes a la ciencia de manera práctica y entretenida, familiarizándolos con el trabajo de laboratorio y vinculando fenómenos cotidianos con conceptos fundamentales de la química. Pero más allá de los contenidos, buscamos despertar la curiosidad, fomentar el pensamiento crítico y mostrar que el aprendizaje puede ser una herramienta para transformar la realidad”.
Con actividades tanto en el establecimiento educacional como en los laboratorios del Departamento de Ciencias Químicas y Recursos Naturales, las niñas y niños, que cursan entre quinto y octavo básico, exploraron la química desde una mirada más lúdica, fortaleciendo su formación científica temprana, en una experiencia que todos valoraron muy positivamente. Entre ellos, Franco Gacitúa Manquiñir, de octavo básico, quien expresó “me pareció todo muy entretenido y educativo, porque me interesa la ciencia, especialmente entender de qué están compuestos los elementos químicos, y nos enseñaron varias cosas sobre eso. Creo que fue una experiencia muy interesante, porque nos ayuda a aprender más y a prepararnos mejor para los desafíos que vienen con los estudios”.
Para el éxito de este proyecto también fue relevante la apertura y disposición de la comunidad de la Escuela Chapod. Su directora, Elizabeth Palma Gutiérrez, señaló que “poder llevar a nuestros estudiantes a instancias de trabajo científico real fue un privilegio. No hay mejor manera de aprender que con las manos ocupadas y la mente despierta, y eso fue justamente lo que este proyecto nos regaló. Pero esta experiencia no solo abrió espacios para aprender ciencia, sino que también fortaleció el vínculo entre la educación superior y la educación escolar, generando aprendizajes que permanecerán en el tiempo”.
Igual de contento se mostró David Painenao Millaquén, apoderado de Nicole Painenao, de sexto básico. “Cuando estaba en enseñanza media también tuve la oportunidad de trabajar con la Universidad de La Frontera en un proyecto, y fue muy valioso, porque aprendimos cosas nuevas y comenzamos a vincularnos con la universidad. Por eso, vivir algo así a una edad más temprana es aún mejor. Sin duda, para mi hija y para los estudiantes de la Escuela Chapod, esta iniciativa es excelente. Me parece la mejor decisión que pudo tomar el colegio al trabajar con una universidad, y especialmente con la Universidad de La Frontera, que es una de las instituciones más importantes de la región”.
Para seguir fortaleciendo la enseñanza de la química en la Escuela Chapod, el equipo liderado por la Dra. Dominique Toledo hizo entrega de un manual de actividades prácticas y un maletín con insumos químicos para desarrollar dichas experiencias experimentales.
Escrito por Daphne Bormann Parada
Facultad de Ingeniería y Ciencias



