#Opinión| Formación Ciudadana para la Formación Inicial Docente
En el año 2016 se promulga la Ley 20.911 sobre la creación de Planes de Formación Ciudadana, que contribuye a propiciar un cambio de paradigma en la Educación Cívica, para entenderla como una competencia, desafiando a las comunidades educativas en particular y al currículum nacional en general, pero también representa una clara oportunidad para el rol político y de los procesos formativos realizados al interior de la educación superior.
La Ley 20.911 responde al resultado del proceso de evolución curricular a lo largo del Siglo XX sobre la formación de ciudadanos y ciudadanas en los establecimientos educacionales, desde el marco normativo que valora la democracia y los derechos humanos, dejando la puerta abierta para que las instituciones de educación superior recojan estas orientaciones. Lo anterior, es un insumo para incorporar el enfoque de derechos en la implementación curricular para la formación superior, con atención especial en la formación inicial de profesores y profesoras.
Para las universidades el enfoque de Formación Ciudadana representa el retorno a los ideales que sirvieron de modelo para la instalación de nuestra república durante el siglo XIX, de una educación que cumple un rol público, del ejercicio de la política como necesidad humana, apelando a un conjunto de valores y principios para desarrollar el espíritu de las mujeres y de los hombres, vinculando al individuo con su comunidad.
A partir del rol público-académico-formativo de las universidades y para enfrentar a una sociedad en constante cambio, es necesario pensar en la formación inicial de los(as) docentes desde los aprendizajes para la Formación Ciudadana. Las universidades se posicionan y reflexionan para el diseño de la política pública educativa, donde el nivel terciario que contribuye a cimentar la construcción comunitaria de los saberes necesarios de los(as) estudiantes para su participación activa en un sistema democrático cada vez más complejo y diverso desde una ciudadanía crítica, responsable y creativa.
La Ley 20.911 consagra la elaboración de los Planes de Formación Ciudadana en todos los niveles (parvularia, básica y media) y para todas las modalidades (humanística-científica, técnico-profesional, artística y adultos) del sistema educativo constituyendo la oportunidad para las universidades de reconocer la trayectoria formativa de los(as) estudiantes desde el nivel secundario al terciario, a partir de la articulación curricular de saberes, a fin de que los(as) estudiantes de pedagogía en su ejercicio profesional generen las condiciones para el aprendizaje profundo en la escuela, desde la educación integral y el liderazgo pedagógico, como sujetos de derecho, para una educación problematizadora, desde la “duda rebelde” y la curiosidad, como fuerza creadora del aprender, con una visión del mundo con fundamento en la democracia, los derechos humanos y la justicia social.
Mg. Jorge Villenas Molina
Coordinador Línea de Formación Ciudadana
Departamento de Educación
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