Facultad de Humanidades recibe visita de experto en lingüística de la Universidad de Ámsterdam.
El profesor Jorge Gómez, realizó diversas actividades ligadas a los procesos de revitalización de las lenguas indígenas y tipología sociolingüística, durante su estancia en la Universidad de la Frontera.
La Lingüística es la disciplina científica que investiga el origen, la evolución y la estructura del lenguaje, a fin de deducir las leyes que rigen las lenguas, tanto antiguas como modernas. Este año los estudios lingüísticos cobran un mayor realce, pues la Asamblea General de la ONU proclamó el 2019 como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, con el fin de llamar la atención sobre la pérdida, que trae consigo la necesidad de conservarlas, revitalizarlas y fomentarlas a nivel nacional e internacional.
En este contexto, el Departamento de Lenguas, Literatura y Comunicación, de la Facultad de Educación Cs. Sociales y Humanidades (FECSH) , ha realizado diversas actividades en torno a la importancia de la revitalización de las lenguas en el territorio. Es así como a través del proyecto FONDECYT 1180071, liderado por el académico Aldo Olate, surge la visita del Profesor Gómez a la Universidad de La Frontera (UFRO).
El Profesor Titular de la Escuela de Antropología de la Universidad Católica del Ecuador e investigador asociado del Centro de Lenguaje y Comunicación de la Universidad de Ámsterdam, comenta su visita a la FECSH señalando que “la idea era colaborar en la Facultad en la parte de lingüística, originalmente a través de un curso de Tipología Sociolingüística y un asesoramiento para su grupo de investigación”.
Durante su visita participó de diversas instancias, entre ellas un conversatorio sobre el “Rol de la mujer y la revitalización de la lengua indígena”, actividad organizada por la Mesa Institucional de la Mujer Mapuche que se realizó en el Instituto de Estudio Indígenas e Interculturales. En la oportunidad se dialogó en torno a las teorías de adquisición de la lengua, que plantean que la mujer madre cumple un papel fundamental como actor socializante de los niños y niñas, tanto en lo lingüístico como cultural.
“Yo sostenía que, no es que en los procesos de revitalización solo las mujeres tengan ese papel, sino que precisamente debemos propender a que todo el medio y el entorno de socialización de los niños desde la temprana edad, incluyendo al padre y la familia en general, se encarguen de ese proceso de enseñanza de la lengua y fortalecimiento cultural. Dependiendo de las culturas cada género tiene diferencias en cuanto a los registros lingüísticos que maneja, lo que igualmente es determinante a la hora de que los niños y niñas aprendan” explica el lingüista.
Se organizó además, un curso de dos días sobre Tipología Sociolingüística en la UFRO, curso que el profesor Gómez ha dictado en distintos países como México y España. “Básicamente la idea es de que las lenguas se organizan en “tipos estructurales”. Las lenguas entre ellas se parecen en ciertos rasgos de su estructura y esto determina su tipología. Hasta ahí es puramente lingüístico, de lo que se trata es de explorar en qué medidas esos rasgos estructurales de las lenguas están determinados por el tipo de organización social, de las comunidades en donde se hablan esas lenguas. La idea es tratar de explicar los fenómenos de estructuras de las lenguas desde un punto de vista sociocultural”.
También participó de la Bienvenida a estudiantes de primer año de la Carrera de Pedagogía en Castellano, donde el académico habló sobre la Etnografía de las Artes. “Desde el año 2015 hasta el 2017 estuve vinculado como director de investigación de la Universidad de Las Artes, en guayaquil. Como ocasión de eso pude acercarme a las artes desde la parte antropológica y, desde ese punto de vista, desarrollar algunas iniciativas donde se utilizaban las artes con fines antropológicos, sobre todo para reforzar las técnicas del método etnográfico. Se realizaron varios proyectos, en donde se aplicó la posibilidad de utilizar los lenguajes y las prácticas artísticas como formas para conocer, desde otro punto de vista, las diferencias socioculturales de los grupos”.
Los procesos de revitalización más tradicionales han estado siempre más enfocados en la parte verbal y en la escritura, se piensa que la mejor forma de revitalizar una lengua es a través de la lengua. Sin embargo, en palabras del profesor Gómez “las artes -en cuanto a lenguajes sensoriales, corporales, etc.- ofrecen entradas distintas desde las cuales se puede estructurar una propuesta de revitalización diferente” (…) “se cree que las artes no vehiculan o no son expresión de códigos o lenguajes legítimos, en el sentido de que no tienen el mismo valor epistemológico -como constructores del conocimiento- que tienen las matemáticas o que tiene el mismo lenguaje verbal, pero las artes evidentemente no sólo tienen lenguajes y unos códigos muy precisos, que van más allá de lo lúdico, del entretenimiento o de lo puramente estético, si no que son formas de conocer y aprender la realidad”.
RAZÓN Y EMOCIÓN EN LOS PROCESOS LINGÜÍSTICOS
El problema, en palabras del profesor Gómez, es “que en occidente hemos dividido esto entre lo racional y lo emocional o sentimental. Esta división, además en muchas culturas es una división absolutamente arbitraria, por ejemplo el asiento de los procesos cognitivos está corporalizado. Así como nosotros pensamos que está en el cerebro, en algunas culturas amazónicas, por ejemplo, el asiento de los procesos cognitivos está directamente asociado con los procesos emocionales, entonces son concepciones diferentes. Normalmente a las artes no se les considera o no se les da el lugar que se les debe dar. Por sí mismas son valiosas, pero además tienen la potencialidad de instrumentar una forma de conocimiento diferente, que es útil desde la revitalización de las lenguas, pero también para la antropología”.
En la actualidad se ha reconocido que existen diversas formas de etnografiar que no son solamente -por ejemplo- la entrevista, sino también otras prácticas artísticas, como el dibujo. “La idea es proponer un marco que sea diferente, que abandone los centrismos de la letra, de lo lógico, del lenguaje pensado solamente como estructura y que se aborden temas de otro tipo, que sean culturalmente relevantes, pero que además sean propuestas que tomen lenguajes diferentes”, puntualiza.
Los lingüistas describen la lengua como un sistema autónomo. En las corrientes más estructuralistas incluso este sistema autónomo en principio no tiene mucho que ver con la sociedad, es suficiente explicarlo desde el sistema mismo; esa idea se tiene como un supuesto en los procesos de revitalización y de documentación de las lenguas.
Al respecto, el profesor gómez explica que “lo real es que la lengua atraviesa prácticamente todas las facetas de la cultura, está en todos los lugares y no está en ningún lugar al mismo tiempo. Se activa siempre que dos sujetos se encuentran en un proceso comunicativo y entonces eso hace que la lengua, en sí misma, pueda activarse desde cualquier punto de encuentro de los sujetos y no solamente desde la lengua, entonces tú puedes reactivar o promocionar la lengua desde otras actividades sociales. Por poner un caso, se puede activar y promocionar la lengua desde el conocimiento culinario, desde la gastronomía, porque todo eso está codificado a través del lenguaje verbal, pero a través de otros lenguajes también. En la cocina tú ves cómo se encuentran otros tipos de lenguajes, lenguajes olfativos, gustativos y todo eso se mezcla”
DESAFÍOS DE LA ACADEMIA
En cuanto a los desafíos que tiene la academia entorno la revitalización de las lenguas, Gómez señala que “normalmente los académicos nos acercamos desde un punto de vista demasiado cientificista en muchos casos, demasiado académico, desconocemos en buena medida las necesidades de las comunidades de habla, entonces los procesos de revitalización deberían ser co-construidos con las comunidades o incluso las comunidades poner su agenda de revitalización de las lenguas y ayudarse de la academia. No es una revitalización que viene impuesta desde arriba, o no debería serlo, sino más bien como una iniciativa de las mismas comunidades de habla, en donde los investigadores pueden contribuir sustancialmente, pero sabiendo que su lugar allí no es decisivo”.
En cuanto al rol de los lingüistas en los procesos de revitalización de una lengua, el académico explica que “un lingüista tiene todos los conocimientos sobre análisis de lenguas, pero eso a veces es insuficiente para revitalizar una lengua, se asume que esos son conocimientos de la ciencia lingüística y desde las ciencias del lenguaje son suficientes, pero no es así. Entonces desde ese punto de vista debemos ser más honestos y humildes, tenemos que saber que la revitalización de las lenguas es un proceso social de largo alcance, que toma tiempo y en el que podemos contribuir, pero también tenemos que crear limitaciones al respecto. La agenda yo creo que la deberían poner las mismas comunidades de habla”.
Claudia Palacios Arriagada
Coordinación de Comunicación
Facultad de Educación, Cs. Sociales y Humanidades.