“Si se considerara el trabajo de quienes investigamos las Ciencias Sociales, en Chile habría menos violencia”.
La Dra. María Emilia Tijoux Merino fue invitada por el Doctorado en Ciencias Sociales de la Ufro para dictar la charla titulada ” Los nuevo desafíos de lo social: procesos de precarización y compromiso de la investigación en Ciencias Sociales”.
La Dra. Tijoux estuvo hace unos días en la Ufro, invitada por el Doctorado en Ciencias Sociales de la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades, con la finalidad de inaugurar el segundo semestre académico del programa doctoral y además intercambiar experiencias en torno al desarrollo de programas de doctorado en Ciencias Sociales en el país.
La charla que dictó a estudiantes de pregrado, postgrado y académicos, se tituló “Los nuevo desafíos de lo social: procesos de precarización y compromiso de la investigación en Ciencias Sociales”. En su exposición propone “volver al interés práctico de las Ciencias Sociales”. Ella dice revisar “el modo en que investigamos, cuál es el compromiso que deberíamos adquirir con las personas a las que esperamos mejorar su situación entendiendo que estamos en un trabajo interdisciplinario”. Explicó la profesora de la Universidad de Chile.
La académica, conversó de distintos temas en la entrevista. Temáticas que hoy además envuelven la actualidad de la Región. Calificó como “cacería” y “barbarie” lo que está ocurriendo con el pueblo mapuche en la Araucanía. Y además dijo no creer que a los políticos “les interese enfrentar el fenómeno de la inmigración con alturas de miras”, sino más bien que “a ellos les interesan los votos”.
Así mismo como investigadora de las Ciencias Sociales, María Emilia Tijoux, también es clara en el rol que deberían tener sus pares en la sociedad, “un investigador(a) debe investigar lo que nadie quiere investigar”.
Les invitamos a leer esta entrevista…
Dra. María Emilia Tijoux. En su exposición Ud. Dijo que el investigador (a) tiene el deber de investigar fenómenos que nadie más quiere investigar. ¿Por qué?
A mí me parece que hay un rol político desde las Ciencias Sociales, no lo veo en otra parte. Conocer situaciones de sufrimiento de la gente que han sido naturalizadas. Pienso tanto en el lugar de la mujer por ejemplo, siempre colocada en un lugar inferior, o lo que ocurre con los inmigrantes hoy en nuestro país.
Por lo tanto, Ud. Cree que las políticas públicas se deben elaborar desde la investigación…
Bueno, nunca se ha hecho mucho eso, pero normalmente cuando hay tanta gente investigando a lo largo de todo el país en distintos temas, por ejemplo sobre la naturaleza, la economía, el mercado, etc. Considero que el campo político debería tomar en cuenta los resultados de esas investigaciones para generar políticas públicas. Lamentablemente el campo donde yo me encuentro eso no es así, no puedo hablar por todos. Porque si se considerara los resultados de trabajos nuestros, pienso que en algunos casos habría menos violencia en Chile.
¿A qué se refiere?
Por ejemplo yo he estado trabajado con inmigrantes latinoamericanos llegados estos últimos años. Trabajamos durante mucho tiempo con organizaciones de inmigrantes, con intelectuales, con colegios de distintos lugares para proponer una nueva ley de inmigración y resulta que la ley que hoy se presenta no tiene nada que ver con lo que nosotros hicimos. No se nos consideró, a pesar que dijeron públicamente que había sido de ese modo y es absolutamente falso. Es una propuesta de ley que deja completamente desprotegidos a los inmigrantes irregulares, generalmente cuando una persona inmigrante llega a otro país llega como irregular.
Y te agrego….
Los deja desprotegidos, le da poderes a la PDI, no institucionaliza. Es decir, no hay un organismo especifico que se vaya a hacer cargo de la inmigración que hoy día ha llegado a Chile y tampoco considera, lo que es curioso en una ley de inmigración, al millón y tanto de chilenos que están hoy fuera del país. Y no considera políticas de inserción, de regreso, de retorno, de nada. Por eso nosotros decimos que esta es una ley de extranjería más que de inmigración. Por eso digo que el campo político debería considerar a sus investigadores, en otros países lo hacen. Incluso los invitan a seminarios, a encuentros junto a las instituciones importantes, pero en este país eso no ocurre.
Ud. ha realizado diversas investigaciones sobre inmigración y racismo en Chile. ¿Cuándo cree que comenzó la preocupación por el fenómeno de la inmigración en Chile? Lo digo porque cuando se ven varios inmigrantes juntos, deja de ser “pintoresco” y a algunas personas les comienza a preocupar.
Curiosamente la inmigración se presenta como un problema a fines de los 90´s cuando comienzan a llegar a Chile inmigrantes latinoamericanos, pero rápidamente se produce una suerte de diferenciación entre inmigrantes y extranjeros. Es decir, se considera inmigrantes a peruanos, bolivianos, haitianos, dominicanos, colombianos y quedan fuera extranjeros que están en las mismas condiciones acá, pero que sin embargo, vienen de otros lugares del mundo o incluso de América Latina. Porque no se considera inmigrante a un argentino, a un puertorriqueño, e incluso a un venezolano. Por lo tanto, el concepto de inmigración ya que no quiere decir aquello que tendría que decir y aparece la inmigración como un problema entre comillas. Y digo entre comillas, porque nunca lo ha sido, porque la inmigración es un fenómeno que se da a nivel mundial hoy día, sobre todo con el desplazamiento de gente hacia todos lados.
¿Y cuándo se transforma en un “problema”?
Aparece como un “problema” porque se trata de personas que vienen para trabajar y generalmente vienen en condiciones precarias, pero sobre todo vienen de lugares latinoamericanos donde ha habido también crisis muy grandes y traen consigo dos cuestiones que son centrales y que nos sirven para entender cuando se producen actos racistas. Traen consigo, el lugar de lo indígena y de lo negro, que son dos figuras de las cuales el chileno siempre se ha querido deshacer. Y que están en nuestra historia del momento de la esclavitud, la colonia hasta la constitución estado –nación, cuando se planteó blanquear la raza. También hubo inmigración europea, con invitación y recursos del estado para que vinieran a poblar los territorios del sur, o sea estos territorios.
Estamos en época de campaña y prontas elecciones. ¿Cuál cree Ud. que debería ser la responsabilidad y compromiso de los políticos y candidatos para enfrentar el fenómeno de la inmigración en Chile?
Pienso que a los políticos no les interesa enfrentar el fenómeno de la inmigración con alturas de miras, sino que les interesa conseguir votos. Y en este momento donde hay una inmigración pobre en Chile, donde el imaginario sobre esos inmigrantes es negativo, que se piensa que esos inmigrantes vienen a quitar el trabajo que son ignorantes, que los ven como peligrosos, que además son puros mitos porque no es así. Está demostrado que tienen más años de estudio que nosotros. Hay solamente un 1% de delincuencia que ha sido protagonizada por inmigrantes, la gente viene a trabajar, es muy trabajadora. Pero con eso que ocurre, es un muy buen momento para los candidatos para sacar o extraer un discurso ya sea para frenar, controlar o regular, la inmigración. Bueno lo de Fulvio Rossi, pero también está Ossandón, hasta el propio Guillier con inmigrantes en Antofagasta.
Entonces ¿Cree que este fenómeno va ir creciendo al punto de formarse grupos xenófobos en distintas partes del país?
Yo pienso que sí, porque ya hay grupos, se han pegado afiches contra los inmigrantes en Talca, en plaza Italia en Santiago, ya hay grupos declarados contra la inmigración, grupos de carácter fascista que están en esa. Y para los candidatos que deberían efectivamente con altura de miras ver cómo enfrentar la inmigración que ha llegado a Chile, cómo apoyan la llegada de la gente, cómo administran la llegada de la gente; en vez de eso, salen los discursos para conseguir votos y que es un discurso más bien contra los inmigrantes, de limitar las fronteras, las entradas, las visas, como está haciendo Donald Trump en Estados Unidos y está ocurriendo en Europa. Y a mí me parece que este es un modelo que se va a seguir en Chile.
¿Qué opina sobre lo que está ocurriendo en la Araucanía con el pueblo mapuche y sobre los comuneros que están en huelga de hambre?
Es muy doloroso lo que está ocurriendo, creo que es una barbarie y una cacería. No estando acá lo que he visto, es una suerte de persecución contra mucha gente, familia, niños, mujeres ¡Hasta qué punto va a llegar esta violencia!Lo encuentro extremadamente violento, es imprescindible que la sociedad chilena responda a estas condiciones y situaciones que para mí rayan en una total desconsideración del otro. Y bueno, dentro de lo que uno puede hacer, hay que denunciar, apelar a que se actúe baje los derechos humanos y eso implica hablar de igualdad, igualdad total con el otro. De respeto de los derechos de las personas, del cuidado en el modo en que se maneja la información. Por lo tanto, es solamente una suerte de dolor muy grande y mucha rabia, porque parece que manifestarse en contra de lo que sucede, convierte a la gente en enemigo del estado cuando no es así, debería ser la reacción que tuviera toda la sociedad chilena frente a nuestros pueblos originarios, frente a nuestra propia historia.
Sobre las Ciencias Sociales.
Ud. dijo en la exposición que las Ciencias Sociales eran vistas como una Ciencia inferior…
Así ha sido durante mucho tiempo, no se le ha dado la importancia que tiene, no se ha considerado la producción enorme que ha tenido a nivel nacional y mundial, como toda la producción que hacen los colegas y estudiantes de pre y posgrado. Pero en el imaginario tampoco existe la idea de colocar a las Ciencias Sociales en el mismo lugar de otra ciencia como la medicina, la biología, etc.
Y la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología ¿Ayuda a nivelar?
Me parece una buena cosa (la creación del Ministerio), pero me parece también que se deben considerar al mismo nivel todas las ciencias, incluidas las Ciencias Sociales y aquí no ocurre. No son sólo las Ciencias Económicas las que tienen importancia, somos todos en los campos universitarios. Pienso además que las universidades públicas, como la Universidad de La Frontera y la Universidad de Chile donde yo trabajo, deberían ser en primer lugar consideradas. Pero no es necesariamente así.
Su exposición en la Ufro se titula “Los nuevos desafíos de lo social: Procesos de precarización y compromiso de la investigación en Ciencias Sociales”. ¿Cuál es el mensaje para los investigadores y los estudiantes de las Ciencias Sociales?
La propuesta de la exposición es volver al interés práctico de las Ciencias Sociales. Al modo en que investigamos, cuál es el compromiso que deberíamos adquirir con las personas a las que esperamos mejorar su situación entendiendo que estamos en un trabajo interdisciplinario. Ya que son varios las disciplinas que se juntan en un Doctorado en Ciencias Sociales. Entonces la idea fue principalmente poder reflexionar un poco sobre el sentido común, cómo nos atrapa, de todas maneras hay que trabajarlo críticamente. Y ver la gran categoría, doxa y de investigación crítica que nos permite encontrarnos de una manera más seria y más interesada en torno a las investigaciones que llevamos a cabo.